Este encantador restaurante de raíces mestizas está situado en el centro de Sant Josep y su luminosa terraza está cobijada por una bella iglesia de carácter ibicenco. Esto le confiere al lugar un aire romántico y le hace ser especial y diferente.
Su cocina, a base de pequeñas tapas (que el cliente elige en la barra) tiene influencias exóticas y lejanas. Su propietario, Claudio Radke, de origen alemán y marroquí,ha creado una cocina fusión, variada y muy sabrosa. Las especias, sus olores y sabores, bailan por el menú y hacen de cada plato algo nuevo y original. De ahí que sea algo realmente complicado encontrar mesa sin reservar.
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LA CARTA
Tajine, lasañas, lentejas con comino, pinchos morunos, platos tailandeses, verduras, humus, curry, pimientos del piquillo rellenos de bacalao… Un amplio abanico de recetas bien condimentadas y de sabor exótico en muchos casos. Deliciosas tartaletas de postre que se eligen de la bandeja.